AULA TALLER FUNDACIÓ MARIANAO

Blog de l'Aula Taller de la Fundació Marianao !

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divendres, 15 d’abril del 2011

Creació literària per la diada de Sant Jordi

Celebrem la diada de Sant Jordi amb un petit homenatge en forma de creació literària!

Hem fet una història en grup, l'exercici consistia en proposar uns personatges i a apartir d'aquests cadascú elaboraba una part de la història, ha estat una pràctica creativa i divertida.

La compartim aquí perquè la pugui gaudir tothom, esperem que us agradi :



LOS PERSONAJES:
La abuelita
El Carles
La Hermana mayor
Sant Jordi

La Història:

Había una vez en un pequeño pueblo junto al río Llobregat … 

Una pequeña casa que antiguamente pertenecía al jefe de la estación. Ahora la estación se había remodelado ya no estaba donde antes pues se había cambiado ligeramente el recorrido del tren para dar paso a una nueva carretera. El jefe de la estación había sido un hombre tenaz y vigoroso, aunque siempre amable y servicial con los viajeros. Era conocido y querido en todo el pueblo. Ya en su vejez, una vez retirado del servicio, la compañía le permitió quedarse con la casa dónde había vivido casi toda su vida y dónde había cuidado de su familia. En esa pequeña casa había vivido una vida plena y feliz junto a su esposa y su único hijo. El jefe de la estación había fallecido hacía ya un par de años y su mujer una abuelita adorable no había querido abandonar el único hogar que había conocido. El hijo que estaba casado y con dos hijos, el pequeño un revoltoso niño muy curioso El Carles y la hermana Mayor una niña muy lista y imaginativa. A los nietos les gustaba mucho ir a menudo a visitar a su abuela, jugaban en la casita junto al río, imaginaban que llegaban trenes fantásticos con historias asombrosas. Un buen día, en que los dos hermanos habían ido a visitar a su abuela, se encontraban en el jardín aprovechando la brillante luz de un preciosos día soleado. Entonces Carles entró en la casita a beber agua, cuando pasó junto a la cocina vio la puerta entreabierta de la habitación del desván y sintiendo curiosidad entró al ver un viejo baúl que asomaba por debajo la cama. Cuando entró vio que en el baúl había libros sobre antiguos caballeros medievales, leyendas caballerescas y aventuras de castillos y princesas. Se sentó junto a al cama y se puso a leer un sobre la Leyenda de Sant Jordi ...

... Y justo entonces la abuelita entró en la habitación ...

Al entrar, se sorprendió ante la visión que tenía ante sus ojos. Carles y su hermana mayor estaban tranquilamente hablando junto a un enorme dragón, el cual apenas cabía en la habitación. El dragón, al que bautizaron como (Sant) Jordi, estaba lanzando unas bocanadas de fuego por la ventana.

Al darse cuenta que la abuelita entraba por la puerta, los dos hermanos se pusieron en tensión ya que la abuelita, con su cara de buena persona, era en realidad una bruja. Ante la sorpresa de Carles y su hermana mayor, la abuelita empezó a hablar con el dragón en un idioma que para ellos resultaba extraño. La sorpresa fue mayor cuando la abuelita, con una sonrisa dibujada en su boca, se sacó de un bolsillo de su maltrecha bata, las cartas de naipes con las que jugaba cada domingo con sus amigas brujas. Les dijo a Carles y a su hermana mayor si les apetecía jugar a las cartas con el dragón y con ella y ante la negativa de ellos, se giró en dirección al dragón pero éste ya había desaparecido por la ventana, desplegando sus grandes alas.

Por la noche y aún con la decepción encima, la abuelita fue a acostarse. Al abrir la puerta de su habitación ...

... se encontró con el dragón y jugaron una partida de cartas....

... y ganó la abuelita. 
El dragón se enfadó mucho y le dijo a la abuelita: mi has hacho trampas por eso mi ganaste,  la abuela empezó a reír . 
La abuelita fue a la cocina a preparar la comida y el dragón se quedó en el comedor mirando la televisión . De repente pareció la abuelita con un plato gigante de el carne en su punto. El dragón empezó a reír y le dijo, vamos a ver quien puede comer más! La abuelita comió un trocito y ya no pudo mas y el dragón aguantó hasta el final . Después tenia que irse, así que le despidió y ...


... el dragón le agradeció por la comida ...

y salieron a  la terraza.
Los dos estaban pasando un día fantástico, habían jugado a cartas, habían comido y aun les quedaba lo mas bonito del día, que el dragón se encontrara a la hermana mayor i a Carles el hermano menor, que a las 5 acababan el colegio y como su madre trabajaba se iban a casa de su abuela cada día.

Los dos llegaron allá las 5.30 h y se encontraron con la abuelita en la terraza junto al dragón de Sant Jordi.

Ellos en un principio se asustaron pero luego se dieron cuenta de que la abuela había acertado en tener a el dragón de Sant Jordi como persona de compañía, los hermanos se lo recomendaron y la abuela no lo dudo y le dejo quedarse a vivir en su casa y así fue como la abuelita y el dragón acabaron viviendo juntos.


FIN   


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